Mucho se habla del SEO o posicionamiento web. ¿Cómo hacer que el señor dios Google se apiade de nosotros y nos ‘premie’ con las primeras posiciones de su buscador? Pues la respuesta está muy relacionada con el tema de este post: el marketing de contenidos.
Lejos de estar en dos bandos opuestos, el SEO y el marketing de contenidos, cuando se unen aportan unos excelentes resultados. Y es que actualmente Google premia la calidad de los contenidos que publicamos, por lo que en cierto modo, SEO y marketing de contenidos pueden llegar a fusionarse.
Esta tendencia es ya una realidad para muchas empresas, que cada vez invierten más en el marketing de contenidos, en generar temas de interés, contenidos útiles y no promocionales, para nuestros clientes y potenciales clientes y para nuestra empresa o marca.
En este sentido, ya hablamos en Decubica de las ventajas que nos puede aportar tener un blog para generar contenidos relevantes para nuestros clientes y mejorar la comunicación con ellos. O el hecho de publicar contenidos útiles y de interés en las redes sociales, de manera que sean los propios lectores los que con sus ‘likes’ o ‘me gusta’ premien nuestros contenidos, al estilo Google, y los hagan subir en el rankig de búsqueda.
Pero he aquí la gran cuestión: ¿cómo podemos publicar contenidos que sean realmente buenos, que sean calidad?
No tiene una respuesta fácil, pues todos sabemos lo difícil que es sentarse y ponerse a escribir sobre un tema en concreto, y no solo eso, sino que además lo hagamos con gracia para que lo lea cuanta más gente mejor.
No, no es nada fácil, pero sí que hay una serie de reglas o trucos que nos pueden ayudar a generar contenidos que resulten más atractivos a nuestros lectores y por lo tanto no puedan ‘premiar’ con comentarios, likes y en definitiva, generando un mayor tráfico hacia nuestra web.
1. Características imprescindibles de nuestros contenidos: original, personal, útil y relevante. Puede parecer tópico, pero son claves que nos darán ese punto de distinción dentro del universo web.
2. Informar: si escribimos es porque queremos comunicar algo, informar sobre un tema. Es importante que los contenidos estén lo más actualizados posibles y que los datos que aportemos sean creíbles, de manera que podemos incluir fuentes que avalen lo que estamos explicando, citar a expertos o añadir estudios que nos parezcan interesantes.
3. Enseñar: cuando leemos y aprendemos algo de ese texto, lo retenemos mucho más y nos apetece compartirlo. Lo mismo ocurre con los contenidos online de calidad. Las lectores, si encuentran en ellos algo que les aporte, si aprenden de ellos, lo compartirán en las redes sociales haciendo de altavoces de nuestra web.
4. Entretener: podemos escribir siguiendo las tres directrices anteriores, pero además podemos añadimos elementos que entretengan a nuestros lectores. ¿Cómo? Por ejemplo utilizando imágenes impactantes o publicando vídeos que complementen nuestra información.
Estas pautas pueden parecer más bien reglas periodísticas, pero al fin y al cabo, es lo que todo contenido debe tener para que sea considerado de calidad. Si además le añadimos nuestro toque personal, seguro que logramos que más de un lector nos preste verdaderamente atención, con todo lo que eso comporta para seguir creciendo.
